Entrevista tipo cuestionario

El Principito cambia la vida

  Una mujer de 47 años afirma que “El Principito” le fue de mucha ayuda para sus problemas, a lo largo de su adultez, ya sean problemas de personalidad, de soledad y hasta de autoestima. Esta recomienda “El Principito” a todos sus pares y que no solo lo lean una vez; más bien, muchas veces.

  Dígame su nombre completo, su edad y ocupación.

  Ana González Muñoz, tengo 47 primaveras; trabajo de secretaria, pero además soy dueña de casa. Es mucho trabajo.

  ¿Hace cuánto tiempo fue la última vez que leyó “El Principito”?

  La última vez que leí “El Principito” fue el año pasado, pero creo que lo he leído unas tres veces en mi vida, pero ya grande. Nunca lo leí cuando fui niña. En una de esas juntas de amigas de años, una de ellas me  dijo que era muy interesante leer “El Principito” en varias etapas de la vida, así que lo he hecho y me he aplicado.

  De todas esas veces que has leído “El Principito” ¿has llegado a distintas conclusiones?

  Sí, claro; creo que es lo especial de este libro, que uno nunca deja de aprender de este y que siempre se descubren cosas nuevas.

  Dependiendo de la etapa en la que yo me encontrara cuando lo leía, lo vi de distintas maneras y me fijé en distintos personaje. La primera vez que lo leí me fijé en el que juntaba estrellas, creo, y reflexioné demasiado en cómo yo juntaba mis “estrellas”. Me sirvió para ver cómo iba llevando yo mi vida.

  Y las otras dos veces ¿con cuáles te has identificado?

  El de las estrellas fue la primera vez. Creo que la segunda vez fue el farolero por la soledad de este y la tercera… no me acuerdo muy bien; creo que más bien me fije en la totalidad del libro, puede decirse que el Principito, pero no te podría decir el porqué.

  Entonces con lo dicho, de que has llegado a varias conclusiones y ha influido en tu vida ¿volverás a leer este libro?

  Claro, cómo no. Me ha sido de mucha ayuda. Lo leeré cuantas etapas me esperen en la vida para ser una mejor persona.

  Creo que “El Principito” es un muy buen libro cuantas veces se lea: por lo mismo, lo tendré siempre en mi biblioteca.

  De todas las metáforas que están en el libro ¿con cuál te quedarías?

  Creo que la más linda de todas es la de la rosa, tan linda y única. Y  sé que soy una rosa igual que ella y única para las personas que me aman. Me encanta, me da gusto leer esa metáfora, me sube la autoestima y el ánimo. Creo que a cualquier persona que se sienta sin autoestima le servirá mucho esta metáfora, para sentirse mejor. La recomiendo totalmente.

  Bueno, para concluir esta entrevista, con la frase más clásica del “El Principito” ¿lo esencial es invisible a los ojos?

  ¡Qué frase más célebre!, si, por supuesto, cómo no estar de acuerdo con ella si se puede observar en todo ámbito de cosas. Hay que interiorizarse en las personas para ver lo que de verdad es importante y cómo es su esencia; si solo te quedas con el cascarón, te pueden engañar.

  Hay que tomarla en cuenta para la vida como varias frases del “El Principito”.

Marlene Valladares González